PAULA ARENAS
- La artista publica una edición especial de su álbum `Pasión por Cano` y comienza una gira.
- "Hay gente que busca el pelotazo y desentenderse, para mí cantar es mi vida".
- "Estoy orgullosa de tener un público mayor, porque no hay música para ellos".
Con la misma pasión de su nombre la artista no sólo canta y dedica su voz y parte de su alma a Carlos Cano, a quien vuelve en la edición especial Pasión por Cano, nos recibe y habla desde la atemporalidad de la copla hasta la aceptación de cuerpo y cara sin retoques. Incluso, avisa, Pasión Vega, puede que dedique una canción al tema.
Pero el actual, el tema en el que está ya de lleno, es en la gira que el 12 la lleva a Córdoba, el 18 a Zaragoza, y el 22 a Albacete. Y así seguirá recorriendo la geografía española, incluida Madrid el 2 de marzo, en el Teatro Real.
De los duetos de este disco (con Serrat, Morente, María Dolores Pradera o Noa), ¿cuál creía que iba a ser más difícil?
El de Noa, fue la llamada típica que se hace pensando que no va a salir. No conocía el repertorio de Carlos Cano. Es que es israelí.
¿Cómo se sintió Noa al escuchar a Cano?
Le gustó tanto que automáticamente aceptó. Y canta una parte en hebreo.
¿Imagina a Carlos Cano escuchándose en hebreo?
Sí, es curioso, pero le va como anillo al dedo. Funciona. Es que sus canciones van a estar ahí, no pasan de moda.
¿La máxima aspiración de todo artista: no pasar de moda?
Cuando cantar es tu vida, sí. Habrá gente que lo que quiera es dar el pelotazo y desentenderse, pero para mí es una opción de vida, una vocación. Me da la felicidad cantar.
Desde niña...
De niña aún disfrutaba más, como una loca, además no tenía público.
¿Y a su niña, le canta?
Le encanta y ya canta con año y medio. En casa siempre hay música.
A los niños les llega la copla hoy en buena parte con usted, ¿el público joven es el que más se le resiste?
Eso ha sido muy importante, para una carrera de largo recorrido hace falta también un público joven, pero con el paso de los años me siento muy orgullosa de tener un público de gente mayor, porque no hay música para nuestros padres.
Su última gira, con un baúl y unos focos, un ejemplo de austeridad, ¿marcará lo siguiente?
Sí, seguramente, era un espectáculo `low cost`, pero iba con dos grandes músicos que no necesitan ni luces ni nada. Fue un punto y aparte en mi carrera. Pero hay momento para todo, el artista necesita la intimidad unas veces, y otras estar muy arropado.
¿Y ha necesitado protestar alguna vez, pongamos que, en mitad de un directo?
Sí, claro. Pero me muerdo la lengua cuando quiero protestar, me gusta más transmitirle a la gente alegría que amargura. Hay veces que uno está indignado. Y en la industria me he sentido maltratada, por ejemplo.
¿Cuándo?
Mis canciones no suenan en la radio, y es injusto, pero ¿qué hago? Sigo para delante. Es injusto, porque hay sitio para muchas cosas pero... Y te gustaría decirlo en las entrevistas: no suenan mis canciones en la radio.
Igual si se lanzara con un rap...
No tengo arte para hacer un rap, que lo he intentado, y no me sale. A mis sobrinos les encanta y yo me pongo con ellos, y no, esto no me pilla a mí ya... Me dicen: tita qué antigua.
Pero si solo tiene 39 años...
Bueno, pero ya son 39... Lo llevo bien, bueno, lo llevo no pensándolo mucho. Dedicamos mucho tiempo a pensar en esas cosas y... Mira, yo no me he hecho nada en cara ni en el cuerpo y me lo tendría que haber hecho (ríe), pero soy muy asustadiza para todo, me daría miedo que me cambiaran mi cara. Esté mejor o peor, es mi cara.
